Choroní- Chuao. Costa Aragüeña (1)

Como mudos testigos de cinco siglos de historia, los cañones del malecón de Choroní apuntan hacia el Caribe con la esperanza de que algún barco pirata aparezca en lontananza para revivir viejos combates por el mantenimiento de la ruta del mejor cacao del mundo, el que hizo levantar de su real silla a Luis XIV, El Rey Sol.

Visitamos la costa aragüeña con grandes expectativas por lo entramado de la carretera y la belleza del paisaje. A nivel gastronómico esperabamos sinceramente comer un buen pescado y no mucho más. Pero, como dijo aquel filósofo panameño, La vida te da sorpresas.

Desde que salimos de San Antonio venía hablando de unas empanadas de camarón (gambas). Honestamente, no lograron cubrir las expectativas creadas, por lo que no pienso extenderme sobre el tema.

Nos quedamos en la Posada "La Encantada" donde nos sentimos atendidos como en nuestra propia casa. Precio muy solidario, limpia y sencilla pero con todas las comodidades, sus dueños hacen lo imposible para que tu estadía sea relajante y renovadora.

Sobre una de las mesitas cercanas al Jacuzzi donde reposabamos del viaje, había un Menú de un restaurant llamado KANDELA'S Cocina Creativa & Tapas Bar. Quedamos en ir a cenar allí, como a dos cuadras subiendo desde el malecón y haciendo esquina con la calle principal de Puerto Colombia.  Cuando llegamos fuimos recibidos en la puerta por Carlos, quien muy amablemente nos llevó a nuestra mesa. Primer punto a favor. Atención personalizada. -Pinta bien esto- me dije.

Llui - Así se escribe- Una especie de Maitre muy tropical y en versión femenina y muy amable, nos recomendó de entrada el Timbal de Mariscos y el Tempura Ebi en salsa de Tamarindo. Escogimos el Tempura por la conocida afición de la casa por los langostinos y similares.

Tempura Ebi.

Honestamente la presentación del plato me hizo darme cuenta de que definitivamente no estaba en un restaurante más. El sabor y la consistencia de la salsa hablaban de un cuido extremo de la proporción y un toque de sazón experto e irreverente a la vez. Confieso que el Coronel Smirnoff y yo tuvimos una larga tertulia en la tarde, pero esta entrada era sencillamente diferente.

Como plato fuerte me decidí por un Churrasco de Dorado con Chutney de Tamarindo, como para no desentonar y mantener el equilibrio con el coctel de frutas tropicales que bebía. De nuevo, un choque de sabores que convirtieron la cena en un Woodstock gastronómico. Alucinante. Los contornos, un Pastel de ajoporros (puerros) con queso mozarella y oregano, y bolitas de platano almibaradas con canela. 

                                    

Churrasco de Dorado con Chutney de Tamarindo.

Churrasco de Dorado Meniére.

Por supuesto, la ovación de pie para el Chef, y la petición de permiso para ingresar a la cocina no se hicieron esperar. Mi mayor sorpresa fue encontrar una cocina sencilla y sin pretensiones donde un flaco a lo Ratatouille esgrimía los utensilios con la maestría que sólo dan las horas de experiencia. Marcos Acosta se hace llamar, y capitanea el Kandela's.  Me preguntó si me podía sugerir un postre y ante la presencia de un Tempura de cambur (Banana) con chocolate de Chuao y miel, no quedó más que rendirse ante lo evidente. En Choroní, Puerto Colombia para más señas, queda uno de los Oasis culinarios de Venezuela. Grata sorpresa.

Tempura de Cambur con Chocolate de Chuao y Miel.

Chef  Marcos Acosta y El Autor.

Al día siguiente emprendimos una corta travesía naval hasta Chuao, un pueblito dividido en dos con una parte que amenaza con caer al mar por lo cerca que se encuentra de la costa y otra parte más colonial que se encuentra a unos 3.5 Km montaña arriba. Cuando era un niño mi padre me puso en las manos todos los libros que pudo de la historia de Venezuela, y Francisco Herrera Luque se convirtió en uno de mis autores favoritos de este género literario. En su obra "Los Amos del Valle", Herrera Luque hace referencia en varias oportunidades a Chuao. Pues bien, las siembras de cacao siguen siendo impresionantes. Nos bañamos en el río, y bajamos a comer algo ligero a la ensenada. Un pescado frito, sencillo pero muy fresco. Catalana, igual que se le llama en el oriente del país a este pescado magro y de poquísimas espinas. Un precio dentro de lo normal, sin aspavientos. Justo lo que buscábamos.

                               Catalana frita con tostones (patacón) y ensalada mixta. (Chuao).

En la próxima entrega regresamos a Kandela's para probar las delicias que dejamos pendientes, vamos a la Posada- Restaurant  "Turpial" y visitamos la Pizzería que no tiene nombre, pero sí mucha personalidad y sabor.

Un abrazo.

Francisco Matamoros Mendoza.

Sibarita del Camino.

PRAETORIANVS MC.